La biología ficción de Godzilla

El otro día fui a ver la última versión yanqui de Godzilla, esta vez basada en el monstruo original creado por la productora japonesa Toho Film. Realmente me gustó mucho más que la de 1998. Pero hoy no quiero hablar sobre la película, sino sobre la biología del protagonista y la de los otros kaijus que salen: los MUTO (Masive Unidentified Terrestrial Organism).

Cartel de Godzilla (2014). Fuente: Voiceover’s Blog

Según cuentan en la película, estos monstruos provienen de una era donde la radioactividad del planeta era muchísimo más elevada que la actual. Por este motivo podían existir seres como los MUTO, a medio camino entre polilla, araña y mantis religiosa de gigantesco tamaño, mandíbulas triangulares y consumidores de material radiactivo. Y por esto también podía existir Godzilla, el depredador alfa del ecosistema, el organismo que se encuentra en la parte más alta de la cadena alimentaria y que es capaz de alimentarse de presas de gran (muy gran) tamaño.

Godzilla. Fuente: Godzilla-movies

MUTO macho. Fuente: Godzilla-movies

Francamente, no sé qué era geológica podría tener esa radiactividad, pero se supone que era muy elevada. Para intentar encontrar una época así, habría que tener en cuenta la radiactividad de la Tierra que existe de manera natural y los rayos cósmicos que llegan desde el espacio exterior, de manera que se tendría que ver cómo ha disminuido la capacidad radiactiva de nuestro planeta y la intensidad de los rayos que han llegado a lo largo de su historia. Pero como no se dice/sabe cuál era la radiactividad en esa supuesta era, es imposible identificarla. (Si alguien sabe una época con mucha radiactividad, le estaré muy agradecido que me lo diga y podamos debatir cómo sería vivir en ese ambiente).

Pero dejando la física nuclear y la geología a un lado, nos centraremos en la biología, concretamente en lo poco que se puede observar durante la película.

 

MUTO

MUTO hembra. Fuente: Moviepilot

Por su tipo de alimentación (consumen material radiactivo), parecería que estos seres se encontraban en la parte baja de la cadena alimentaria, aprovechando el recurso más abundante disponible (he supuesto que en una era con elevada radiactividad, hay material radiactivo fácil de obtener).

• Muestran un dimorfismo sexual marcado: el macho es más pequeño que la hembra, presenta 3 pares de patas (el segundo es más pequeño) y dos alas; mientras que la hembra es más grande (alrededor de 90m de altura) y presenta 4 pares de patas (el primero sería el equivalente a las alas del macho y el tercero es más pequeño).
• Parecen tener un exoesqueleto.
• Su reproducción es un misterio. Antes que se encuentren el macho y la hembra, ésta lleva los huevos en su abdomen y, sin que se vea ningún tipo de cópula, los pone alrededor de una ojiva nuclear para que se alimenten los retoños. Caben dos opciones reproductivas:

1. La cópula no se observa, pero existe, y en la cual el macho no es devorado (cosa rara para ser una especie de insectoide);
2. El macho fecunda los huevos una vez la hembra los ha puesto, de manera que no hay cópula.

• Los huevos son puestos en un agujero, el cual termina cubriéndose, formando una cueva. Tambi
• Parecen presentar un elevado cuidado parental, al menos durante la puesta, mostrando un comportamiento agresivo contra los agresores. En la hembra es comprensible, pero sorprende esta reacción en el macho. En insectos, este cuidado solo se da en los sociales (hormigas, abejas…).
• Supuestamente pasan una fase larvaria de larga duración en la que forman una especie de capullo muy duro hasta que llegan a ser adultos. En ese momento se alimentan de radiación que absorben parasitando otro monstruo radiactivo, como puede ser otro Godzilla. En su ausencia, le sirve cualquier otra fuente de radiación.*
• Se comunican por ecolocación, con un alcance de más de 15000km (se comunican desde la costa este asiática hasta la costa oeste norteamericana).
• Son capaces de emitir pulsos electromagnéticos, que fríen cualquier aparato eléctrico en su radio de acción.

 

Godzilla

El gran superdepredador. Supuestamente se despierta para restablecer el equilibrio de la Naturaleza con la aparición de los MUTO.

• Por lo que se sabe, es carnívoro. Aunque puede ser que se alimente de radioactividad, directamente como los MUTOs o a través de su carne*.
• Mata por placer: al menos eso parece en la película. Si se hubiera despertado para comer, se habría zampado los dos MUTO, cosa que no hace. Otra opción es que tenga un sentido moral, basado en el motivo de su despertar, cosa que implica una elevada capacidad cognitiva.
• Las extremidades anteriores son prensiles y más cortas que las posteriores.
• Es un reptil de hábitos anfibios, se desplaza por tierra y agua:

1. Buen nadador: presenta la típica natación reptiliana con movimiento lateral, como los cocodrilos**.
2. Su desplazamiento en tierra es bípedo. Seguramente presenta una cadera parecida a las de los antiguos dinosaurios carnívoros** (terópodos), aunque su postura es aún más erguida.

• Al haber un solo espécimen no se puede conocer su reproducción ni si presenta dimorfismo sexual.
• La función de las placas vertebrales es desconocida: podrían servir para la termorregulación, como se cree que ocurría en Stegosaurus**.
• Su metabolismo debe ser bastante bajo, ya que es capaz de pasarse muchos años en el fondo marino sin conseguir recursos (entiéndase como alimentos), seguramente digiriendo muy lentamente la última comida ingerida. Una alternativa es que se alimente durante todo el tiempo de “inactividad” de animales marinos.
• Posee branquias en el cuello que le permiten respirar debajo del agua, cosa que le permitiría alimentarse mientras está sumergido, aunque también es plausible la posibilidad del metabolismo bajo*.
• Es capaz de rastrear su «presa” a lo largo de miles de kilómetros, aunque la manera en que lo hace es desconocida. Una opción factible es la ecolocación, como los MUTO.
• Como gran monstruo de una supuesta era radiactiva, tiene un poder: un aliento radiactivo de color azul.

 

Más ciencia ficción

«Meganeura fossil» por Ghedoghedo – Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons.

Creo que intentar decir algo más sería hipotetizar demasiado. Por ejemplo, no he comentado de donde puede proceder la habilidad de los pulsos electromagnéticos de los MUTO (¿puede ser algún tipo de célula parecida a las que generan electricidad en los peces eléctricos?), ni el aliento radiactivo de Godzilla (aquí sí uqe la teoría es pura ciencia ficción: parece ser que proviene de radiactividad almacenada en sus placas dorsales en forma de grasa, generado por una especie de reactor nuclear*). Tampoco he dicho nada sobre cómo pueden haber conseguido ese tamaño: desde carrera armamentística presa-depredador (la presa crece porque así no se la comen y el depredador también lo hace para poder comer), hasta una mutación por la radiactividad, pasando por una atmósfera más rica en oxígeno, en el caso de los MUTO (como pasó en el Carbonífero con insectos de buen tamaño), o unos huesos más densos, para soportar una mayor masa, en el caso de Godzilla.

Curva de crecimiento de las poblaciones. Fuente: Biología para mis estudiantes

Y hablando del tamaño: esta talla implica un consumo de alimentos muy elevado o muy energéticos. Así se crean dos posibles escenarios: o hay una fuente de recursos ilimitados o hay muy pocos individuos de cada supuesta especie, debido a una limitación de alimentos. Esto ocurre actualmente en todas los organismos y es una manera de regular el número de individuos de una población o especie (este límite se llama capacidad de carga del ecosistema).

Para acabar, os dejo una reflexión muy acertada dicha en la película: “La arrogancia del hombre es pensar que la Naturaleza está bajo su control, no al revés”.

DH

*Aportes recibidos el 3/7/2014, el 20/7/2014 y 10/8/2014 por Edgar Antonio. Muchas gracias 🙂

**Anexo

Cocodrilo nadando, ondeando lateralmente el cuerpo. Fuente: Gettyimages

Cadera de dinosaurio terópodo. Fuente: Thinkstock

Esqueleto de Stegosaurus. PArece ser que las placas ayudaban en la termoregulación. Fuente: Gettyimages

 

 

 

 

 

 

 

Este post participa en la XXXI Edición del Carnaval de Biología que acoge Retales de Ciencia