Especializarse o adaptarse a todo

Ser un especialista suele tener una connotación positiva: implica que se destaca en un ámbito concreto, sobresaliendo por encima de los demás. Significa que se está tan adaptado y preparado para realizar determinada tarea, que se suele ser el mejor.

Pero, ¡ay si le sacas de su ámbito o tarea! Entonces se anda más perdido que un pulpo en un garaje. Saca de su ambiente a un especialista y le destrozas la vida. Es incapaz de hacer nada, no sabe por dónde ir.

Obviamente esto no solo pasa con las personas, sino también con las especies. Existen las especies especialistas, esas que están tan adaptadas a su hábitat o ecosistema, que cualquier alteración puede provocar su desaparición.

El panda (Auliropoda melanoleuca) es un animal que se ha especializado en un tipo de alimento muy concreto y abundante en su área de distribución: el bambú. Fotografía de David.

Pueden ser especialistas en la comida, como el panda, cuya dieta contiene un 99% de bambú, o en el hábitat, como el leopardo de las nieves, que vive entre los 2000 y 4000 metros de altura, en las montañas del Himalaya y alrededores, considerando solo los tipos más comunes de especialización.

Pero también pueden ser generalistas en la comida y/o el hábitat y adaptarse a lo que sea, como nosotros o las ratas. Ser omnívoro es el equivalente alimentario del generalista, y ser cosmopolita es el equivalente de hábitat. Y esas dos características las cumplen las dos especies que acabo de mencionar.

Teniendo esto en mente, en una pelea entre una especie generalista y una especialista: ¿quién ganaría? Quizá podéis pensar que el generalista, que se adapta a todo, tiene las de ganar. Pero también podéis pensar que el especialista, si la pelea se da en su ámbito particular, ganará por estar más adaptado.

La verdad es que la competencia entre especies es algo muy habitual y no es raro que se encuentren especies de estos tipos luchando por una misma zona o un mismo recurso. Y, en el fondo, hay otros factores que también entran en juego: tamaño, fuerza, etc. Así que no siempre gana el mismo.

El leopardo común (Panthera pardus) es un animal generalista, capaz de adaptarse a diferentes ambientes y alimentarse de un amplio rango de presas. Fotografía de Chris Seagal.

Pero, en otras ocasiones, se producen encuentros que no son comunes. De hecho, en el caso que quiero comentar, tal encuentro no se ha documentado aún, pero es probable que ocurra. Y los protagonistas son el leopardo de las nieves, el especialista comentado antes, y el leopardo común, un generalista.

La noticia de este caso fue que por primera vez se detectó en una misma cámara trampa la imagen de un leopardo de las nieves y la de un leopardo común con poca diferencia de tiempo. El hallazgo ocurrió en las zonas montañosas del centro de China y es importante porque implica que los leopardos comunes están adentrándose en los territorios del de las nieves, al menos en esa zona.

¿Qué implica esto? Pues que el aumento de las temperaturas debido al cambio climático parece estar favoreciendo la expansión del leopardo común hacia alturas mayores. En contraposición, está perjudicando al leopardo de las nieves, que está viendo como su hábitat va menguando.

Además, si esta tendencia se mantiene, lo más probable es que ambas especies se terminen encontrando. Y ahí, quien tiene las de perder es el especialista. Básicamente porque el leopardo común es más grande, más fuerte y más violento que el leopardo de las nieves. De esta manera, se añade un motivo más de preocupación por el futuro de un animal tan bello como el leopardo de las nieves.

El leopardo de las nieves (Panthera uncia) es un felino especialista que siempre ha estado rodeado de un áurea de misterio por lo difícil que es de ver.

Y, sin dejar de lado el leopardo común, hay que destacar su enorme capacidad de adaptación a diferentes ambientes, no solo en las montañas, puesto que cada vez es más habitual que se den casos de encuentros entre humanos y este felino en ciudades o cerca de ellas, sea en África o Asia.

Una reflexión que se puede sacar de todo esto es que la evolución permite la aparición de formas de vida muy complejas y especializadas, pero del mismo modo que aparecen, si hay un cambio en el ambiente, desaparecen. Es el ciclo vital de especiación (origen de nuevas especies) y extinción.

Por suerte, siempre hay algunas que sobreviven, las generalistas, y estas pueden ser el futuro germen que originen nuevas especies especialistas. Porque, afortunadamente, la vida en este planeta difícilmente se extinguirá… mientras el planeta exista, claro.

DH