Medicina y población humana

Creo que nadie puede poner en duda que la medicina ha evolucionado mucho los últimos dos siglos. Y sobre todo ha mejorado la tasa de mortalidad en los hospitales, gracias sobre todo a la limpieza de manos y utensilios que introdujeron Ignaz Semmelweis y Louis Pasteur, así como a los descubrimientos de vacunas, como el de la penicilina por Alexander Flemming. Esto ha permitido que la gente viva muchos años más y que la esperanza de vida haya aumentado hasta superar los 80 años. Cabe decir, pero, que esto ha pasado solo en los países desarrollados, ya que en los países pobres, estas medidas de higiene son limitadas, además de no tener suficiente material médico ni medicinas para contrarrestar el efecto de las enfermedades, cosa que provoca la elevadísima mortandad que hay hoy en día.

En el mundo llamado occidental, el cuál es sinónimo de «desarrollado», estas medidas médicas, junto con el avance científico, han permitido que la población aumentara y se envejeciera. El problema es que las ciudades se están quedando pequeñas y se necesita más espacio para vivir, de manera que se gana más terreno a la naturaleza. Además, al haber más gente, se necesita más comida, de manera que aparte de para construir poblaciones, se gana terreno para agricultura y ganadería. A eso, hay que añadirle los países que se están desarrollando, que ya tenían una gran población, pero ahora, gracias a una mayor economía, que permite una mayor alimentación y una mejor medicina, el número de habitantes se está disparando. Es decir, hay superpoblación.

Se puede observar en este gráfico el espectacular incremento del número de personas en el planeta durante el último siglo. Fuente: Apuntes de demografía

Se puede observar en este gráfico el espectacular incremento del número de personas en el planeta durante el último siglo. Fuente: Apuntes de demografía

Os preguntaréis dónde quiero llegar. Es fácil, actualmente no hay recursos para mantener toda la población del ser humano… Bueno, quizá los hay, pero con la repartición equitativa que muestra el planeta (nótese la ironía), no los hay (lo que se llama déficit ecológico, es decir, cuánto tiempo se tarda en consumir los recursos anuales de toda la población mundial: cuanto antes sea, mayor será el déficit ecológico). De manera que cada vez está aumentando más la población, de manera exponencial, pero los recursos no aumentan del mismo modo. De hecho ni siquiera aumentan, sino que disminuyen. ¿Cuánto tiempo más puede aguantar el planeta este ritmo? ¿Qué pasará cuando se entre en déficit ecológico el 1 de enero?

Comparación del consumo de recursos disponibles de cada país en un año. Fijaos como los países con mayor densidad tienen un déficit más alto (más rojo).

Comparación del consumo de recursos disponibles de cada país en un año. Fijaos como los países con mayor densidad tienen un déficit más alto (más rojo). Fuente: MadrI+D

La solución sería parar este aumento de la población (y luego parar las diferencias, pero esto no tiene que ver con la ciencia, así que lo dejo para un economista). La medicina ha permitido este aumento, con sus mejoras higiénicas, la investigación y el descubrimiento de nuevos fármacos y nuevas técnicas que permiten superar enfermedades y vivir más y mejor. Un ejemplo es esta noticia de La Vanguardia: muy bien, ahora parece que se puede tratar mejor este tipo de cáncer y pueden aumentar las probabilidades de superarlo; esto implica más gente que sobrevive, es decir, más gente que NO se muere. Otro ejemplo (no es tan médico, pero sí científico) es esta noticia de ABC: ¡qué bien!, ahora no es necesaria tomar medicamentos para prevenir el cáncer, sino que se mejora la alimentación, se vive más y NO se muere (1). (Una solución sería la siguiente noticia, también de ABC: es decir, tienes cáncer de pulmón como el de la primera noticia, te comes el tomate de la segunda noticia, y te mueres antes porque ayudas al aumento del cáncer. Así queda menos gente).

Es verdad, que muera más gente sería la solución fácil, pero no provocaría un cambio de mentalidad para entender que debe haber menos gente: al morirse más, se tendrán más hijos, de manera que se compensa. Vaya, lo que pasa en los países pobres. Así que no es la solución que busco.

La solución está en la causa primera que permitió el inicio del aumento de la población (luego la economía también ayudó): la medicina, o mejor dicho, las ciencias médicas (medicina, biomedicina, bioquímica, biotecnología…). Éstas deben ser las que permitan una parada en el crecimiento de la población humana, para que haya la gente justa y no haya problemas, permitiendo fácilmente una repartición equitativa de los recursos. La solución que parece más obvia sería el control de natalidad, pero eso no impediría que la gente viviera menos tiempos: de hecho se convertiría en una sociedad vieja, que a la larga sí terminaría disminuyendo. Pero yo quiero ir un poco más lejos, tan lejos como el antagonista del libro Inferno de Dan Brown: usar la ingeniería genética para actuar sobre el genoma humano. Por ejemplo, provocando una inactivación aleatoria del genoma de los espermatozoides y los óvulos que los hiciera infértiles. Quizá entonces la gente valoraría más la vida, a parte que permitiría un control del número de personas que hay en el planeta.

Lo sé, esto es polémico y poco ético. Pero considero menos ético el abuso y el reparto de los recursos actualmente.

DH

(1) Rectificación 20/2/2014: se está comprobando que los antioxidantes no tienen las propiedades que se les presuponían.

2 comentarios el “Medicina y población humana

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