Alexander von Humboldt ha sido un personaje bastante desconocido por el público general, en el cual me incluía hasta hace poco. Afortunadamente, “La invención de la naturaleza”, de Andrea Wulf me ha sacado de esta ignorancia.
Como si se tratara de un libro de aventuras, Wulf muestra la vida de Alexander von Humboldt de una manera única, consiguiendo transmitir su pasión hacia este polímata a los lectores. Y consigue que los lectores amemos a Alexander von Humboldt y le rindamos el prestigio que se merece.
Este naturalista, científico, explorador, escritor, artista… ha sido uno de los personajes más olvidados de la historia de la ciencia y el medio ambiente (aunque no en Latinoamérica ni en Alemania). Una corriente marina, un pingüino y un calamar, así como calles e instituciones, llevan su nombre, pero poca gente recuerda lo que hizo.
Andrea Wulf empieza haciendo una introducción de la vida de Humboldt para luego meterse de cabeza en la vida de este alemán que cambió la concepción que tenemos de la naturaleza. Su capacidad de relacionar fenómenos, de mezclar arte y ciencia, son incomparables. No hay nadie con su talento actualmente.
Amigo íntimo de Goethe, quien le homenajeó en su famosa obra “Fausto”, Humboldt era el centro de atención de todas las reuniones. No dejaba de hablar y todo el mundo quería discutir con él sobre diferentes disciplinas.
Nacido en una familia próspera de Prusia, se convirtió en ingeniero de minas pagado por el estado prusiano forzado por su madre. Pero en cuanto ella murió, se liberó y viajó por Latinoamérica, el viaje que le cambió la vida. De hecho, el viaje que cambió la visión de la naturaleza: las especies dejaron de ser piezas intercambiables para ser hilos de una alfombra. Igual que un dedo no se puede entender sin una mano, las especies no se pueden entender sin su hábitat.
A lo largo de todo el libro, vemos cómo su influencia llegó a todos los rincones del planeta: inspiró a Simón Bolívar para que liberara las colonias españolas en Sudamérica (aunque luego renegara de él), a Charles Darwin a viajar por el mundo en el Beagle (que dio lugar a “El Origen de las especies”), a Henry David Thoreau a escribir “Walden”, a George Perkins Marsh a escribir “Man and Nature” y a John Muir a entender la naturaleza como un bien que hay que proteger y que necesita del activismo (de ahí nació el ecologismo como movimiento político y social).
Pero estos solo son los ejemplos que más destaco yo de todas las influencias que generó Humboldt a lo largo de su vida y que se muestran en el libro de Wulf. “La invención de la naturaleza” es un grandioso libro de divulgación que acerca un gran personaje desconocido y sus aportaciones al gran público, de una manera llana y entendible.
De hecho, Humboldt fue un gran divulgador, escribiendo numerosos libros para públicos no especializados (como su obra magna: Cosmos). Por este motivo puedo decir que Wulf es una digna discípula de Humboldt en este ámbito.
¿Recomiendo este libro? Encarecidamente. Redescubre a la persona que ha generado la manera actual de entender el medio ambiente, que se dio cuenta de los impactos del ser humano y que previó los efectos de estos impactos en los hábitats y el clima. Y todo esto en el siglo XIX.
Si aún no tienes el libro, cómpralo ya. Sé que el día del libro (o Sant Jordi) acaba de pasar, pero pide que te lo regalen. Es un must que tiene que haber en todas las librerías personales, sobre todo si eres un amante de la naturaleza. Demos gracias a Andrea Wulf por “La invención de la naturaleza”.
DH
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