Mañana se estrena para el gran público la esperada secuela de Jurassic World, The Falling Kingdom, y no me aguanto las ganas de verla. Desafortunadamente aún tendré que esperar unos días para poder ir al cine, así que me tengo que conformar con el gancho de márqueting que se han sacado de la manga: Jurassic World Alive.
Creo que a estas alturas no queda ninguna duda de que los dinosaurios me encantan (son reptiles al fin y al cabo). De manera que no os extrañará que haya empezado a jugar a un Pokemon Go pero con dinosaurios: Jurassic World Alive.
Sí, existe un juego para móviles con realidad aumentada en los que te encuentras dinosaurios (y otros reptiles prehistóricos) por la ciudad y tienes que conseguir capturar su ADN para poder crearlos en tus incubadoras. Además, permite hacer híbridos entre diferentes especies (obviamente está el Indominus rex).
Así de bien diseñados están los dinosaurios.
La única pega es que también tenga un modo batalla (que he probado), puesto que no me termina de convencer lo de tener dinosaurios para que luchen entre ellos (aunque esto es algo habitual en los juegos que se han creado dentro de la franquicia de Jurassic Park).
Dejando de lado este punto y la parte lúdica del juego, quiero centrarme en la vertiente educativa que puede tener el juego. Más de una vez he destacado que los juegos y los videojuegos pueden ser una forma muy interesante para inspirar el aprendizaje. Y no es necesario que el juego esté dentro del género educativo.
Pandemic, Fauna, Foldit, Phylo Game Card, Phylo DNA Puzle… son algunos ejemplos de juegos con conceptos científicos y que no necesariamente tienen vocación educativa, aunque se pueden usar en este sentido.
Este es el modo “captura” en Jurassic World Alive.
En el caso de Jurassic Wolrd Alive, considero que puede enseñar los tipos de dinosaurios que existieron, cómo se cree que son ahora (sí, al fin aparecen raptores con plumas, aunque no es el caso de Velociraptor) y algunas (pocas) características de su biología. Todo ello acompañado de unas representaciones de las diferentes especies (que son muchas) muy bien hechas y realistas.
Quizá echo un poco de menos que se explique cómo funciona el ADN o qué procesos se llevan a cabo para poder clonar a los ejemplares. En el juego solo te encuentras a los dinosaurios, les lanzas dardos para coger su ADN y, cuando tienes suficiente, los pones en una incubadora para crearlos. Ahora, no te dice qué técnicas se usan ni cómo es ese ADN. Cosa que es una pena.
El modo batalla es lo que me sobra, pero también lo que le da más sentido al juego.
Obviamente, el juego está pensado más como un espectáculo visual y de realidad aumentada, así como por la diversión en sí que por su parte educativa. Pero puede ser perfectamente un punto de enganche para los más jóvenes (y no tan jóvenes) para acercar aún más este grupo animal.
Como se trata de un juego gratis (con compras dentro), todo el mundo se lo puede descargar y pasar un buen rato capturando ADN de dinosaurio por las calles de su pueble o ciudad. Eso sí, ocupa mucho espacio, consume mucha batería y es bastante lento según el momento. Pero no deja de ser una experiencia y un elemento de márqueting brutal aprovechando el tirón de la película que se estrenará mañana, día 7 de junio.
Si no podéis aguantaros las ganas de ver dinosaurios, descargaros el juego. Creo que vale la pena solo por ver lo bien hechos que están los animales y lo fluido que se mueven.
DH
PD: sigo esperando que Pakozoico me diga algo respecto a la diversidad de dinosaurios con cuernos. A ver qué conclusiones saca.
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